lunes, 22 de febrero de 2016

Tempuricidio


El otro día fue un poco asco para Frike, así que para darle una alegría, hice lo que estaba en mi mano: cocinar (funcionó). La tempura no es especialmente difícil de hacer, pero sí que puede resultar un poco laboriosa. Resérvala para ocasiones especiales o para días en los que tengas tiempo y ganas de darte (o darle a alguien) un homenaje.


La tempura "de verdad" no se hace así, pero como es mi blog, la pongo como la hago yo. En la variedad está el gusto!

Ingredientes (para 2 tragoncetes):
  • Harina para tempura (en Mercadona venden)
  • Harina de maíz o maizena
  • 2 huevos
  • Agua fría
  • 1 calabacín
  • 2 zanahorias
  • Medio pimiento rojo
  • 1 caja de langostinos cocidos (o gambas, lo que quieras)
  • Aceite de girasol o de oliva

Qué te hace falta:
  • DELANTAL!! Imprescindible
  • Una tabla de cortar y su cuchillo
  • Un bol o cuenco para la mezcla, con una cuchara
  • Sartén y paleta o pinzas
  • Platos o fuentes grandes con mucho papel de cocina absorbente encima 

Cómo se hace:
  • En el bol cascas con cuidado los 2 huevos, y los bates como si fueses a hacer una tortilla. No hace falta que le pongas sal.
  • Añades un chorrito de agua fría. Aquí las cantidades son un poco a ojo, eh? Lo importante es la textura final. Mezclas muy bien el agua con el huevo.
  • Añades dos cucharadas soperas de harina de tempura, y otras dos de maizena. Y mezclas muuucho hasta que se integre todo bien sin grumos. Como sé que no tienes paciencia, siempre te queda la opción de pasarlo por la batidora, pero tendrás que fregar más. Tú mismo!
  • Si la mezcla está muy líquida, le añades más de las harinas. Si está muy "puré", le añades más agua fría. Pero siempre cantidades muy pequeñas, para que no te salga al final una barbaridad.
  • Cuando se haya formado una crema espesa, ya la tienes lista.
  • Lava todas las verduras (yo usé esas, tú las que tengas por casa), y córtalas a bastoncitos. Yo les dejo la piel, ya que es un plato gorrinillo, por lo menos que tenga una mijita de fibra...
  • Y aquí viene la súper faena: pelar los langostinos dejando la puntita de la cola sin pelar, que queda más mono. Ponte la tele mientras o algo así, o te morirás de aburrimiento y te los comerás todos por despecho. O sé más listo y cómpralos ya pelados y que le den a su puntita bonita sin pelar. O gambas ya cocidas y peladas, que las venden congeladas. Lo que quieras.
  • Ponte a mano: el marisco pelado, las verduras cortadas, las fuentes con papel absorbente y el bol con la tempura.
  • Una vez tengas todo esto listo, aquí está la trama para que no te salpique:
  • Echa bien de aceite (argh...) en la sartén, y pon el fuego bajo.
  • Coge un langostino y sumérgelo en la masa, y tal cual lo pones en la sartén. Lo PONES no lo ECHAS. Es decir, no lo dejes caer, o te salpicará. Si lo pones despacito todo irá bien.
  • Una vez hayas llenado la sartén sin hacer montaña ni juntar demasiado unos langostinos con otros, subes a fuego fuerte.

  • Cuando esté doradito por un lado, le das la vuelta. Cuando veas que ya no le queda mucho a ese otro lado, baja el fuego otra vez.
  • Saca los langostinos al papel absorbente, y con la paleta quita TODOS los trocitos de masa que veas flotando. Si no los quitas, el aceite sabrá a quemado y la cagarás a base de bien. Así que todos fuera.

  • Vuelves a coger langostinos, los sumerges, los pones en la sartén, subes el fuego... Entras en bucle, hasta que los tengas todos. Cuando se haya absorbido bien el aceite, quitas el papel de cocina y los dejas bien escampaditos (no los amontones, que se reblandecerán) para que se enfríen. Abrasan, así que ni se te ocurra picotear. Ya te pondrás morao después.
  • Ahora haces lo mismo con las verduras. Importante ir retirando la masa que flota.

  • Si te sobra masa, la viertes con cariño en la sartén, y obtendrás una tortita la mar de mona.

Lo sirves todo bien bonico y a comer. En la primera foto habrás visto que lo acompañamos de un bol de salsa de yogur al curry. Puede sonar marciano, pero combina súper bien todo junto. Ante la duda, pon soja (si es la del tapón verde, que tiene menos sal, mejor) en un cuenquito y a sucar.

Puedes guardar el tempuricidio un par de días, estará igual de bueno (Letrado lo corrobora), únicamente perderá la textura crujiente.

No hay comentarios :

Publicar un comentario

Gracias por compartir tu opinión de forma respetuosa!