Galletas de mantequilla y miel

Hola! Esta receta viene con dedicatoria: las he hecho para mi amiga Arantxa, que es una gran fan de las recetas dulces (yo quiero probar tus magdalenaaas porfi porfiii). Son bastante fáciles de hacer, y tremendamente energéticas. Lo cual quiere decir, en fino, que son una bomba de calorías jajaja Pero oye, a nadie le amarga un dulce, y si te tomas una para desayunar en un día en que vayas a moverte mucho... No pasa nada!

Ingredientes (para muchas galletas):

• 250g de mantequilla. Margarina no vale, tiene que ser mantequilla de verdad.
• 3 cucharadas soperas de miel, de la que te guste más.
• 250g de azúcar glas. Es más caro que el normal, pero vale la pena porque se mezcla mejor.
• Pimienta negra, nuez moscada y jengibre. Si quieres, canela.
• Un huevo (si es de gallinas de las que corren, ya verás que diferencia de sabor).
• 250g de harina de trigo normal.

Qué te hace falta:

• DELANTAL!!
• Un peso o balanza de cocina.
• Un bol bien hermoso donde mezclar todo.
• Una cuchara sopera y (opcional) una lengua.
• Papel vegetal para el horno.
• Nevera.
• Rodillo.
• Horno y guantes o trapos para coger las cosas calientes.
• Cortapastas, un cuchillo... yo usé el cortapizzas!
• Tiempo libre para salir a pasear y quemar las calorías jajaja

Cómo se hace:

• En primer lugar, pesa tooodos los ingredientes. Te será bastante más cómodo luego, y realmente no hay casi que fregar.
• En el bol, echa la mantequilla. Tiene que estar ahí triste y sola hasta que se ablande (se llama "punto pomada", porque se queda blandurria). Es decir, que tendrás que sacarla de la nevera un buen rato antes de hacer las galletas. No te recomiendo que aceleres el proceso metiéndola en el micro, porque es muy borde y se funde, y no la quieres fundida, la quieres blanda.

• Una vez tenga la consistencia que queremos, le echas las tres cucharadas de miel, el azúcar glas y las especias al gusto. Arremángate. Empieza a mezclar. Piensa en un lugar mejor cuando creas que se te va a caer el brazo. Sigue mezclando.

• Añade el huevo. Coge aire. Sigue mezclando.

• Añade la harina, mejor a poquitos. Mezcla pensando en lo buenas que van a estar, y lo bien que quedarás si tienes invitados. Motívate a ti mismo.

• Cuando hayas obtenido la masa más homogénea de varios universos, admira tu obra y métela en la nevera, unas dos horas. Porque ahora es una masa blandurria. Pero eso no hay huevos a cortarlo, así que quieres que endurezca. Ale, a la nevera.
• Lo sacas de la nevera, y truco del almendruco: Pones el papel encerado del horno, luego la masa, luego OTRO papel de horno (como un sandwich excéntrico), y es ahora cuando pasas el rodillo para aplanar la masa. Así no se te apega al rodillo y no pierdes ni los nervios ni la masa.
• Precalienta el horno a 200º con calor arriba y abajo y ventilador.
• Retiras el papel de encima del "sándwich", y ya puedes cortar las galletas con la forma que quieras.

• Las dispones sobre papel encerado, y a su vez sobre la rejilla del horno. Y lo metes al horno. ¿Cuánto tiempo? Hasta que TODO sea marrón. Pero que nada llegue a ser negro, eh? jajaja Dependiendo de tu horno, entre 10 y 15 minutos. Hay que estar encima.
• Yo no separé suficientemente las galletas, y se me fusionaron un poco en una colosal mega-galleta. Nada que no se pueda solucionar cortando, oiga.

• Las dejas enfriar, y ale, a comer! Como tendrás muchas, puedes ponerlas todo bonicas en platos (y se les echas azúcar glas por encima para decorar, bonito supremo), o meterlas en un tarro bien típico... que luzcan!

Si alguien se anima a hacerlas, quiero ver fotos, eh? O por lo menos dejad testimonio de la deliciosidad. No os recomiendo comer más de una o dos porque son poderosas, pero ahí ya cada uno... jajaja Un besito!