domingo, 16 de octubre de 2016

Pizzas caseras

Hola! Qué líos de semanas llevo! Mejor así que estar apática, no? jajaja Hoy traigo una receta de mi amiga Amparo, gran cocinera, amiga, madre y esposa. Es su receta infalible de hacer pizzas! Siempre le salen buenísimas, tanto si las deja finas como gorditas. Y como es buena profesora, me enseñó para deleite de Frike, Letrado y visitas varias. Empezamos?


Ingredientes (para 2 pizzas gorditas o 3 finas):
  • Agua caliente.
  • Un paquetito de levadura fresca de panadero (en la sección de los yogures).
  • Azúcar.
  • Harina para pizza. Con la harina normal también sale, pero con esta mejor!
  • Aceite de oliva y sal, opcional.
  • Lo que quieras ponerle encima a la pizza, lo básico suele ser tomate y mozzarella.
Qué te hace falta:
  • Una taza tipo mug (no de las de café, una grandecita), o un cuenco.
  • Una cuchara y, opcional, una lengua para remover.
  • Un bol GRANDE.
  • 2 trapos o telas limpísimos, y a ser posible blancos.
  • Un rodillo, y si no tienes, con un vaso o con las manos te puedes apañar.
  • Horno, papel vegetal, manoplas para no quemarte.
Cómo se hace:
  • En la taza, jarrita o cuenco, desmenuza el paquetito de levadura. No huele muy bien, pero luego te lavas las manos y au. Ahora añade una cucharada sopera de azúcar, y agua caliente. Caliente NO es hirviendo, eh? Lo remueves con la cuchara hasta que se haya diluido bien toda la levadura y el azúcar. Sabrás que lo has hecho bien cuando empieces a ver burbujitas.
  • En el bol grande, echa medio paquete de harina para pizza, es decir, medio kilo.
  • Por encima de la harina, haz una espiral de aceite. No mucho, con un chorrín vale.
  • Ahora le vas volcando por encima el agua con la levadura y el azúcar. Aquí hay varias opciones: o lo echas de golpe, remueves, y si te queda demasiado pastosa añades más harina de pizza o harina normal, o vas poquito a poquito hasta conseguir la textura deseada. En mi caso, como ya tengo las medidas aprendidas, lo hago de golpe, pero empecé a pocos.
  • Para remover, o lo haces con las manos (pringue supremo, asúmelo), o con la lengua. Yo de normal lo hago con la lengua para integrarlo todo, y cuando ya es una "masa", ya con las manos. El maestro amasador es Frike, yo le digo que tiene "las manos del pan" jajaja
  • ¿Cuánto amasar? Pues hasta que esté todo perfectamente integrado y no se te pegue nada en las manos, esté elástico y molloso. Y hasta lo que te den los brazos de sí. Cuanto más lo amases, más ricas estarán las pizzas. Eso es así.
  • Una vez obtenida tu bola de masa maravillosa, cubres por dentro el bol de antes con uno de los trapos mojado en agua caliente. Pones la masa dentro del bol, encima del trapo. Y cubres la masa con el otro trapo, también mojado con agua caliente. Y a reposar. En una hora ya podrías utilizar la masa, o incluso de un día para otro. Verás como crece y crece, y vuelve a crecer jajaja Básicamente dobla (o más) su tamaño!

  • Una vez reposado, en el banco o la mesa bien limpios, pones una gotita de aceite o un poco de harina y lo esparces. Es para que no se te pegue la masa a la superficie.
  • Una porción de un puño es una pizza. Por lo menos, de mi puño. Recuerda, cuando la aplanes con el rodillo, que te tiene que caber en la bandeja del horno, eh? No te emociones!

  • Cuando la pizza ya tenga forma, ponla encima del papel vegetal, y a su vez sobre la bandeja. Es más fácil así que hacerlo con todos los ingredientes encima. Doy fe! Las horneas a 230º en el medio del horno, hasta que esté hecha. Cada horno es un mundo.

  • Ahora ya le puedes poner encima lo que quieras, a tu gusto. Aquí el artista es Letrado, se le ocurren unas combinaciones deliciosas!  Si le vas a poner muchísimos ingredientes encima, te recomiendo que al principio hornees la masa sola, aunque sea 15 minutos. Porque sinó de la humedad de los ingredientes te puede quedar cruda por arriba. Y no quieres que te pase eso. Así que ojo!

  • Las horneas a 230º en el medio del horno, calor arriba y abajo y ventilador hasta que esté hecha. Cada horno es un mundo.


  •  Cuando estén cocinadas, déjalas reposar sobre una rejilla o similar, porque se pueden mojar de su propio vapor. Así te quedarán blanditas por dentro y crujientes por fuera. En 5 minutos... a comer!


Por si sirve de inspiración, y como hacemos con relativa frecuencia, he puesto fotos de varias pizzas distintas. En las fotos hay tanto de masa gruesa como de masa fina, y todas quedan ricas con la receta de masa de Amparo. Si no se os ocurre qué ponerle encima, siempre se puede echar un vistazo a las cartas de las pizzerías y restaurantes, y ya adaptarlo a vuestros gustos.

Una cosa muy práctica es dejarte las masas ya con forma y un poco horneadas... congeladas! Así si un día tienes un imprevisto, o pocas ganas de cocinar, o lo que sea, echas mano del congelador, las descongelas, ingredientes encima, y al horno! Transformas una comida elaborada en una rápida, pero buena. Mientras te duchas se te hace la cena sola, y te aseguro que lo agradecerás. Y están ricas igual!

También va muy bien para poner porciones de picoteo, o directamente como cena si tienes invitados. A la mayoría nos encanta la pizza, nanos y mayores!

2 comentarios :

  1. Que pintaza *o* en casa mi padre y yo todos los sábados hacemos :P vamos variando ingredientes según apetezca/quede por casa y salen buenísimas :)
    Y juraría que lo que le pone a la masa es practicamente lo mismo, pero sin el azúcar jeje

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    Respuestas
    1. Genial! Hacerlas es entretenido, y qué narices, comérselas un gustazo! jajaja Un día me enseñas fotos!

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